Y es que si te paras a pensar, hay tanto camino por delante, tantas cosas que hacer, tantas veces para lamentarte por errores... Las veces que pensarás que el tiempo es injusto y que debería correr más lento, que tienes muchas cosas que aprender Las fiestas, las juergas, todo el cariño que te queda por dar y que ya has dado, lo que te han enseñado, lo que te enseñarán y lo que enseñarás. Las veces que no recordarás que alguien estuvo ahí apoyándote, y las veces que echarás de menos a ese alguien especial. Los momentos en los que estarás triste, alegre, deprimido, de bajón, emocionado, llorando, y llorando de alegría, esos otros minutos que emplearás en tomar decisiones, en elegir el camino de tu vida. Las oportunidades que dejarás pasar, y las que no, las que te llevarán a un lugar o a otro. Las ganas que tienes por comerte el mundo, por cambiar tu vida y decir "no, de hoy no pasa", y las horas que te pasarás pensando en tonterías que te hayan pasado.Las noches sin dormir, esas si que son difíciles de olvidar, las pasas de fiesta, o pensando en cosas importantes. Los momentos que hayas vivido junto a él, o ellos, porque siempre hay alguien más de una persona en tu vida, las veces que has dicho te quiero, y las que has dicho te amo, las que eran de verdad, y las que solo fueron por cortesía. Los momentos en los que pecaste de egoísta, y esos otros en los que fuiste demasiado bueno, aunque ¿nunca se es suficientemente bueno?. Las veces que te has reído por cosas con gracia, y otras por cosas sin sentido, y luego aquellas veces que te preocupaste por que a alguien a quien quieres le pasaba algo malo, o porque también te afectaba a ti. El mundo, la gente, no espera nada de nadie, pero tú siempre puedes esperar mucho de ti mismo, aprovecha el tiempo, cambia tu mundo, porque si tú no lo haces, nadie lo hará por ti.